Ser tu pediatra, es permitirme que me convierta en tu asesor para el cuidado de tu niño, desde antes de su nacimiento hasta que llegue a la edad adulta.
Ser tu pediatra, me permite acompañarte con mis conocimientos, que comparto contifgo papá y/o mamá, en tu compañero de este fabuloso viaje que se llama "ser papá y mamá".
Ser tu pediatra, me ayuda a asesorarte en las vacunas necesarias para conservar lo mejor posible, la salud de tu niño.
Me comprometo a estar disponible para ayudarte en los problemas de salud de tus hijos así como a orientarte en su alimentación, desarrollo, educación, formación de hábitos y más.